Rabies in Tanzania / Rabia en Tanzania

Cleaveland,S., E.M. Fèvre, M. Kaare & P.G. Coleman. 2002. Estimating human rabies mortality in the United Republic of Tanzania from dog bite injuries. Bulletin of the World Health Organization, 80: 304-310.


Objective: To make quantitative predictions about the magnitude of underreporting of human rabies deaths in the United Republic of Tanzania.
Methods: Human rabies deaths were estimated by using a series of probability steps to calculate the likelihood of rabies developing
after the bite of a suspected rabid dog, incorporating field data on the incidence of animal bite injuries, the accuracy of rabies
recognition, the distribution of bite wounds, and post-exposure treatment.
Findings: Predicted human rabies mortality was estimated to be (a) 1499 deaths per year (95% confidence interval 891–2238),
equivalent to an annual incidence of 4.9 (2.9–7.2) deaths/100 000, when active surveillance data on bite incidence were used, and
(b) 193 deaths per year (32–409), corresponding to an annual incidence of 0.62 (0.1–1.32) deaths/100 000, when national bite
statistics were used. The annual mean number of rabies deaths officially recorded for the same period was 10.8 (7.7–14.0).
Conclusion: In the United Republic of Tanzania, cases of rabies in humans have been greatly underreported. Dog bite injuries are an accessible source of epidemiological data that may be used to estimate the public health burden of rabies and to monitor epidemiological trends in developing countries.

Estimación de la mortalidad por rabia humana causada por mordeduras de perro en la República Unida de Tanzanıa.

Objetivo: Hacer predicciones cuantitativas sobre la magnitud de la subnotificación de las defunciones por rabia humana en la República Unida de Tanzania.
Métodos: Se estimó la mortalidad por rabia humana usando una serie de pasos probabilísticos para calcular el riesgo de desarrollar rabia tras la mordedura de un perro presuntamente rabioso; a ese fin, se incorporaron datos de campo sobre la incidencia de mordeduras, la precisión del diagnóstico de la rabia, la distribución de las mordeduras y el tratamiento posterior a la exposición.
Resultados: Según las predicciones efectuadas, usando los datos aportados por la vigilancia activa de las mordeduras la mortalidad ascendía a (a) 1499 defunciones al año (intervalo de confianza (IC) 95%: 891–2238), lo que equivale a una incidencia anual de 4,9 (2,9–7,2) defunciones/100 000; al emplear las estadísticas nacionales sobre mordeduras, en cambio, se obtenían 193 defunciones anuales (32–409), lo que se traduce en una incidencia anual de 0,62 (0,1–1,32) defunciones /100 000. La media anual oficial para el mismo periodo fue de 10,8 (7,7–14,0) muertes por rabia.
Conclusión: En la República Unida de Tanzania, la notificación de los casos de rabia humana ha estado muy por debajo de las cifras reales. La información sobre las lesiones por mordedura de perro es una fuente accesible de datos epidemiológicos que pueden utilizarse para estimar la carga de salud pública que supone la rabia y para vigilar las tendencias epidemiológicas en los países en desarrollo.