En un folleto de la American Bird Conservancy, producido dentro de la campaña Cats Indoors, se repasan los problemas asociados a las colonias de gatos "controlados". En ellas, los gatos callejeros se liberan tras su esterilización. En el folleto, firmado por una docena de organismos incluyendo varios colectivos de veterinarios y de activistas por los derechos de los animales, se comentan los problemas asociados a estas colonias. Entre ellos, la depredación que sigue existiendo sobre la vida silvestre, la posible transmisión de enfermedades a las personas y la falta de control sobre las condiciones de vida de los gatos, que siguen padeciendo crueldad o enfermedades. Además, las colonias atraen a gatos abandonados y sirven de "vertedero" de gatos no deseados.
Sin embargo, por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona reproduce en su web, un documento técnico de trabajo sobre cómo crear y "controlar" una colonia de gatos vagabundos. En el artículo se recomienda contactar con los posibles colaboradores, y luego menciona los aspectos técnicos de la gestión de la colonia. No menciona ni por un momento la palabra "ave" o "depredación".
La información sobre las colonias controladas de gatos es enorme. Alley Cat Allies, por ejemplo, es una organización bien documentada y que tiende a argumentar su postura con criterios. Así, se oponen a los estudios sobre depredación realizada sobre aves y otra fauna silvestre apoyándose en que la extrapolación de los resultados no es realista y que las amenazas sobre las aves son otras. Así, por ejemplo, el artículo sobre el mímido gris que atribuye a los gatos la mayor parte de las bajas conocidas es criticado por extrapolar las causas conocidas de mortalidad al total. Sitios muy activos como Vox Felina, critican intensamente y de forma bastante documentada, los artículos publicados sobre el impacto de los gatos en la biodiversidad. En general, las críticas suelen caer en la ridiculización de los aspectos no tratados por un trabajo o en una caricaturización del método, así como en una demonización de la estadística como herramienta de fabricación de datos a medida. Si bien es cierto que las extrapolaciones son arriesgadas, las críticas simplemente intentan demostrar que la depredación es anecdótica, sin tener en cuenta la enorme cantidad de depredadores domésticos o errantes que constituyen, en su conjunto una presión considerable, si bien no la única, sobre los pequeños vertebrados silvestres. El debate tiene demasiados componentes emocionales (por ambas partes, todo hay que reconocerlo).
Sin embargo, por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona reproduce en su web, un documento técnico de trabajo sobre cómo crear y "controlar" una colonia de gatos vagabundos. En el artículo se recomienda contactar con los posibles colaboradores, y luego menciona los aspectos técnicos de la gestión de la colonia. No menciona ni por un momento la palabra "ave" o "depredación".
La información sobre las colonias controladas de gatos es enorme. Alley Cat Allies, por ejemplo, es una organización bien documentada y que tiende a argumentar su postura con criterios. Así, se oponen a los estudios sobre depredación realizada sobre aves y otra fauna silvestre apoyándose en que la extrapolación de los resultados no es realista y que las amenazas sobre las aves son otras. Así, por ejemplo, el artículo sobre el mímido gris que atribuye a los gatos la mayor parte de las bajas conocidas es criticado por extrapolar las causas conocidas de mortalidad al total. Sitios muy activos como Vox Felina, critican intensamente y de forma bastante documentada, los artículos publicados sobre el impacto de los gatos en la biodiversidad. En general, las críticas suelen caer en la ridiculización de los aspectos no tratados por un trabajo o en una caricaturización del método, así como en una demonización de la estadística como herramienta de fabricación de datos a medida. Si bien es cierto que las extrapolaciones son arriesgadas, las críticas simplemente intentan demostrar que la depredación es anecdótica, sin tener en cuenta la enorme cantidad de depredadores domésticos o errantes que constituyen, en su conjunto una presión considerable, si bien no la única, sobre los pequeños vertebrados silvestres. El debate tiene demasiados componentes emocionales (por ambas partes, todo hay que reconocerlo).
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